Nuestra filosofía de trabajo

Necesidad de una visión holística de la cobranza

La cobranza no empieza el primer día de vencimiento. Es importante considerar que las deficiencias logísticas, documentales y de información en la originación del crédito, implican inversión de tiempo, horas – trabajador, costos operativos y gastos en provisiones, que finalmente significan, perder dinero, oportunidad y eficacia. Se requiere una visión integral que optimice el alineamiento de las áreas comercial y cobranzas.

Cliente – Deudor / Deudor – No Cliente:

Ya no resulta eficaz que, la etapa de cobranza adecue su estrategia de gestión al mismo tiempo que tiene el crédito su cronograma de cuotas mensuales, o al tiempo establecido para las categorías de riesgo de dicho crédito (Nor, Cpp, Def, Dud, Per) que generalmente son cada 30 días.

El cambio de una estrategia de cobranza no debe estar sujeta al calendario mensual, sino al resultado que gradualmente (diario o semanal) se viene obteniendo en la gestión. Siendo así, una cuenta morosa recibirá la intensidad de gestión adecuada y oportuna, mejorando asííel resultado de la contención de dicha mora. Esta gestión por resultado, es la base para la generación de “alertas tempranas” así como, “Judicialización selectiva y eficaz”.

Gestión por resultados y no por tramo calendario

Cada producto crediticio tiene un tiempo distinto por el cual un cliente – deudor, cambia a deudor – no cliente. Teniendo clara esta diferencia, se podrá distinguir lo que es una estrategia de cobranza, de una estrategia de recuperación.

Un Banco o Financiera eleva su ratio de efectividad de cobranza o recuperación, cuando identifica oportunamente a un cliente que no puede o no tiene voluntad de pagar su obligación crediticia.

Cambio de rostro

Usualmente se realiza una gestión de cobranza basada en comunicaciones y misivas dirigidas a los clientes que contienen advertencias de acciones legales, plazos perentorios, u otras acciones de fuerza que, finalmente no se concretan. En esa línea, la gestión perderá efecto y eficacia en corto plazo. En tal sentido, se hace necesario recurrir a un tercero (empresa de cobranzas) que reimpulse esa gestión e intensidad con otro equipo, marca y que signifique un “nuevo rostro”.

Las estrategias deben desarrollarse dentro de los parámetros establecidos por la Ley de Protección al Consumidor, cuidando la imagen y reputación que la institución bancaria o financiera ha trasladado con la tercerización.

Judicialización efectiva y eficáz

Los juicios son un medio de gestión y no un fin. Una acción judicial sólo es efectiva cuando identifica oportunamente bienes susceptibles de embargo, los afecta en rango preferente, y ello sirve para propiciar una negociación que posibilite a la entidad bancaria o financiera recuperar en el más breve plazo la colocación crediticia. Para ello, en paralelo a la gestión judicial no se debe detener los demás canales de gestión de cobranza (Call Center, Campo, etc).

La judicialización debe ser selectiva para optimizar los gastos. Esta judicialización selectiva se implementa y define con una oportuna evaluación de las cuentas en el tramo vencido.

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