“La Gestión Preventiva no solo es recordarle al cliente que mañana u hoy vence su cuota”
Un historial crediticio registra el comportamiento y responsabilidad de un cliente frente a las obligaciones crediticias que ha contraído, almacenando su récord de pagos, puntualidad, capacidad de endeudamiento, productos y servicios utilizados sea que éstos estén vigentes, vencidos o cancelados. Tener un buen historial crediticio permite a un cliente continuar siendo lo que conocemos como “ sujeto de crédito ” , manteniendo con esa calificación el acceso a facilidades crediticias que abren ese binomio mágico ( oportunidad – inversión ) para, con inmediatez, concretar objetivos en el plano comercial, personal, profesional y familiar.
Que el cliente valore su historial crediticio es tarea fundamental, pues es uno de los pilares sobre los cuales se apoyará el mayor grado de cultura financiera en nuestra sociedad. Con tal propósito, estimo que la ecuación es simple, valoramos positivamente lo que interiorizamos como necesario e importante en nuestra vida, así como, valoramos negativamente lo que consideramos nocivo o de nulo aporte para nuestro desarrollo y bienestar personal.
Ejemplo : Las personas priorizamos el pago puntual de determinadas obligaciones como, la luz, el teléfono, pensiones, el cable, la prima del seguro, etc porque vemos en ellas dos ( 2 ) aspectos fundamentales en nuestra valoración. Primero, que dichos servicios nos cubren una necesidad que para nuestra vida diaria la sentimos beneficiosa, de allí que le damos una clara valoración positiva para cumplir con esas obligaciones. Segundo, sabemos que la sanción inmediata por no pagar puntualmente esas obligaciones será la pérdida temporal o definitiva de ese beneficio ( cierta naturaleza coercitiva ) .
De eso se trata, de conseguir que el beneficiario de un crédito valore positivamente el cumplimiento de sus obligaciones crediticias, dado los beneficios que ello implica, es decir, de mantener un buen historial crediticio y ser sujeto de crédito.
El cliente financiero y bancario debe aprender a valorar su condición de sujeto de crédito, interiorizando que, tener un orden económico es sinónimo de progreso, y que generar los resultados deseados está en su propia decisión y libre elección de tomar o no una operación crediticia, entendiendo que cuando decida tomarla, lo haga con responsabilidad para convertir ese financiamiento en una magnífica herramienta, a la que pueda recurrir reiteradamente cuando lo requiera. Será esa valoración positiva la que conduzca al cliente a evitar todo aquello que pueda afectar su bienestar, cuidarse del sobreendeudamiento, y ordenar sus gastos. En tal sentido, todos los actores involucrados en esta inclusión financiera deben ser capaces de transmitir que el acceso a los servicios financieros, entre ellos El Crédito, adecuadamente utilizados van a mejorar las oportunidades de las personas. Oportunidades para : financiar un proyecto de inversión ya estudiado y viable, comprar la ansiada casa propia, el automóvil deseado, cambiar los muebles y enseres de casa, viajar de vacaciones, realizar una maestría, cubrir imprevistos por salud, entre otros.
De otro lado, incumplir con el pago, estar calificado como moroso, traerá también sus consecuencias. Ingresará a un registro negativo que oscurecerá no solo sus referencias comerciales sino también las personales, en tanto empiezan a ser un referente personal decisivo en otros importantes ámbitos de la vida. En efecto, la Central de Riesgos es también fuente de permanente consulta para empresas y personas naturales antes de suscribir un acuerdo final con su contraparte, sea un contrato laboral, contrato de obra, contrato de arrendamiento, contrato de depósito, custodia, aval, fianza, entre otros. En tal sentido, este registro negativo puede significar la pérdida de valiosas oportunidades.
El objetivo es instalar en el cliente el HABITO de la cultura de pago. Los seres humanos somos en parte hechos de hábitos. Ejm. El uso de los cinturones de seguridad en los autos se logró con una mezcla de constancia y control. Ahora nuestro subconsciente lo realiza automáticamente al encender el motor.
Dicho lo anterior, estimo que la Gestion Preventiva no solo es recordarle al cliente que mañana u hoy vence su cuota; sino, desplegar una comunicación estratégica que posicione la marca de la Institución, que posicione las ventajas colaterales que tiene esa marca, ese producto crediticio. Gran espacio tienen para ello, las instituciones financieras que además del rubro bancario, tienen vinculación con otros negocios, como artículos para el hogar, medicamentos, entretenimiento, supermercados, electrodomésticos, etc
En ocasiones, debemos hacer algo que no nos agrada pero que nos conviene. Con esta nueva valoración podríamos mejorar la preferencia habitual en el pago de las obligaciones crediticias de los Bancos y Financieras, en especial en la Banca de Consumo.
MARCO ANTONIO CALDERON RAMOS